jueves, 30 de abril de 2009

Violencia

Aldo M. Etchegoyen

Ante todo mi palabra de solidaridad, respeto y deseo de consuelo en el dolor a los familiares de Daniel Capristo quien se encontró con la muerte causada por un jovencito de 14 años.

El hecho ha instalado nuevamente el debate sobre la baja en la edad para recibir condena a menores de esa edad. Me sorprende pensar que algunos crean que, por ese camino se encontrará solución a esa forma de violencia, solución comparable a un buen maquillaje para disimular arrugas en el rostro.

¿Qué hay detrás de ese jovencito que armado intentó robar un auto?

Sabemos muy bien que allí, escondida, esta la mafia que trafica repuestos que son comprados por vecinos de hoy podrían hablar muy mal del jovencito de 14 años. Mafia integrada por uniformados o no pero que hacen buen dinero con ese vil comercio. Ellos pusieron el arma en aquellas manos muy jóvenes.

Pero vayamos más atrás aún, algunos pensamos que ese casi niño no tuvo infancia sino violencia en un barrio miserable, con un padre muy posiblemente borracho y golpeador. Muy probablemente una madre que también sufrió como el y tuvo que salir a ganarse la vida como podía.

Niños y niñas muy valiosos, pero considerados como “descarte” de un sistema que no les ofrece nada sino hambre, desprecio y marginación.

Ningún niño nace ladrón, hay una red de factores que lo llevan a ese delito.

Entre esos factores la carencia de oportunidades para formarse con otras posibilidades y valores de vida.

Si auscultamos un poco más, podemos hablar de mucha gente que tuvo actitudes racistas hacia ellos, por ser pobres, sucios y de un rostro algo oscurito. El camino de solución ahora es la cárcel?

Con toda fuerza quiero subrayar que el camino va por otro lado, y pasa por combatir el gran delito que se esconde detrás de ellos, delito de gente mayor que manda al frente a esos pibes a que pongan la cara y el arma, como si eso fuera poco, algo de droga para estimularlos.

Camino que sigue por decisiones políticas de fondo en la educación incluso apoyando a aquellos proyectos como Puerto Pibes en peligro de cierre para ubicar a policías en ese lugar. Proyectos deportivos, artesanales, musicales, enseñanza de oficios, en resumen proyectos a favor de la vida no a favor de mas violencia para ellos cuyo resultado muchas veces es, la muerte.

Finalizo con una palabra de gratitud y aprecio por maestros, maestras, asistentes sociales y gente de toda condición que lucha cada día por niños y niñas con una infancia diferente, hecha de valoración humana, canciones, juguetes, cuadernos, libros, lápices y dignidad. Ellos y ellas saben muy bien que, con su trabajo van amasando una sociedad diferente


Aldo M. Etchegoyen
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=3687

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Las razones de la peste

Mempo Giardinelli

A la epidemia de dengue la sucede, más amenazante aún, la pandemia de influenza que viene de México. Una por mosquitos, otra por aves o porcinos, las dos con viejas taras argentinas sobrevolando la tragedia. No importa si los enfermos declarados, confirmados o sospechados son 10 mil o 50 mil o muchos más. No importa la guerrita política de una oposición que, sin fuerza ideológica ni moral, sólo busca aprovechamientos electorales en la desdicha de la ciudadanía y en particular de la que está cautiva del abominable sistema mediático que padecemos, frente a cierto oficialismo que también prioriza las elecciones sobre la salud de la población y, como se sabe, ha hecho de la mentira estadística una marca de gestión.

Si uno consigue descartar esa puja, que está a la vista en Charata como en Salta, y en Santa Fe como en el conurbano bonaerense o donde quiera haya ánimos calientes, lo que se ve –y que realmente importa y alarma– es que en la Argentina estamos viviendo pestes que recuerdan a las de la Edad Media. Pestes que empezaban entre los más pobres y se expandían hasta afectar a todos los sectores sociales, como la pavorosa epidemia de fiebre amarilla que mató a medio Buenos Aires en 1871.

Las pestes, se dice, llegan para quedarse. Pero entonces también habría que decir que el ahora famoso mosquito existe entre nosotros desde hace décadas y retorna porque no hubo prevención, como no la hubo frente a muchas otras enfermedades que han retornado. No hace falta ser sanitarista para darse cuenta. El Mal de Chagas sigue siendo el mayor causante de muertes entre el pobrerío argentino, y volvieron también el cólera, la tuberculosis y la fiebre amarilla. Y encima parece evidente que el glifosato y otros venenos amados por “el campo” han quebrado el equilibrio biológico y el autocontrol de la Naturaleza.

Por eso el invierno no será la solución, como no habrá solución definitiva verdadera mientras el oportunismo electoral de Gobierno y oposición continúe en el centro de la escena. Porque la falta de prevención les cupo a todos los gobiernos de por lo menos los últimos cuarenta años: militares, peronistas, radicales, menemistas, aliancistas, duhaldistas y kirchneristas. Todos, sin excepción, permitieron por omisión que estas pestes se instalaran entre nosotros.

Yo me crié en un ambiente, en el Chaco, en el que la fumigación y la prevención eran constantes. El papá de mi más íntimo amigo era un médico que se ocupaba de tener a raya al paludismo, en nombre de lo que entonces era el Ministerio de Salud Pública, con fondos de la OMS. Y también había un centro de investigación chagásica que era modelo en el mundo. Y hasta las mangas de langostas que asolaban los campos (y que ahora también han vuelto) eran contenidas mediante políticas de prevención, fumigación y esclarecimiento permanentes. Quiero decir: era un tiempo en el que los posibles males colectivos eran previstos, investigados, atendidos y combatidos de manera sostenida.

Nada de eso se hizo en los últimos treinta años. Todo se abandonó. Primero los dictadores, después el menemismo y sus patrones neoliberales, TODOS recortaron presupuestos y acabaron con la prevención. Es ésa y no otra, en el contexto de pobreza creciente que ellos mismos desarrollaron, la verdadera razón y origen de estas lacras.

Es urgente terminar de una vez con las causas profundas de estas enfermedades que son típicas de la pobreza y la miseria, reorganizando la prevención sostenida y permanente como política de Estado que atienda los múltiples aspectos sanitarios, educativos y sociales, pero sobre todo iniciando la urgente obra de acabar con la pobreza infame que ofende a la Argentina moderna y que insólitamente no es preocupación principal ni del Gobierno ni de la oposición.

Se trata de terminar con la mentira de que no son enfermedades de la pobreza. Sí lo son. Como sucede con todas las epidemias que en el mundo han sido: empiezan por los eslabones más débiles hasta que llegan a lo más alto de la cadena social. Por eso hay que descacharrar, claro, pero entonces hay que terminar con los desarmaderos y el negocio de casi todas las policías. Hay que evitar que se junte agua, por supuesto, pero entonces hay que disponer que este país tenga agua corriente y cloacas para todos. Hay que poner alambre tejido en puertas y ventanas, pero primero hay que tener viviendas dignas y no casillas o taperas que ofenden a la especie humana.

Pero de esto casi no se habla, y los multimedios insisten en recurrir a cualquier astucia que fomente la desazón de las atemorizadas y siempre manipulables clases medias. La solución verdadera sería que todos –Gobierno, oposición y medios– aunaran esfuerzos en pos del superior objetivo de la salud de toda la población. Pero para eso hace falta grandeza. Y vaya que escasea.


Mempo Giardinelli
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-124130.html

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Los nadies

Antonio Coelho Pereira

“Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cantaros la buena suerte, pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del suelo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”, como bien escribe Eduardo Galeano.

El jueves 16 de abril estaba en Montevideo y me dicen “¿viste lo que pasa en tu barrio en Buenos Aires?”. Mi compañera me llama por teléfono y me comenta que el barrio esta “que arde”. Voy a Internet, busco los diarios argentinos y me entero del crimen de Valentín Alsina.

Me quede sorprendido de los titulares, las declaraciones. Traté de hacer el ejercicio de ponerme en el lugar de la familia de la victima, luego en el niño que mato al camionero. Pero es imposible, no soy ni la familia de la victima ni el niño que mato al caminero.

Seguí pensando, el sábado en Montevideo, me encuentro con un artículo en Página 12, de Luis Burschetein ,“Matar”. Me entero que un grupo de “exaltados” que agredieron al fiscal del caso y que decían repudiar el crimen, gritaban “Basta de derechos humanos para los delincuentes” “Que venga Hebe Bonafini a ver los derechos humanos que tenemos los vecinos”.

La seguridad es un derecho de todo ciudadano, eso no se pone en duda, tampoco el dolor la impotencia y la rabia de los familiares de las victimas.

Pero hay dos cosas claras y que no admiten otra lectura, una que ningún niño nace asesino y que detrás de los gritos y los reclamos de estos “exaltados” hay una ideología subyacente.

Los nadies no tienen derecho, los niños nacidos en las villas, los homosexuales, los bolitas, los paraguas, los peruanos. Con esta ideología están rejodidos. No tienen lugar en este esquema. Son descartables.


Antonio Coelho Pereira
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=3688

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Más allá de los números

Carlos del Frade

Los trabajadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos han denunciado que la intervención impuesta hace más de dos años no solamente atenta contra los números, sino fundamentalmente contra el pueblo más necesitado.

Sin estadísticas confiables los sectores más perjudicados son aquellos que se tornan invisibles detrás de las mentiras o los dibujos numéricos.

Cuanto menos se sepa, más dolor habrá entre las mayorías de la Argentina.

Hasta 2003, cuentan algunos ex trabajadores del INDEC, existía un sistema que medía el crecimiento de la pobreza en las distintas provincias.

Se llamaba SIEMPRO. Fue lo primero que se intervino. Fue cerrado y dejado de lado.

Al gobierno nacional no le interesa saber del crecimiento de las urgencias sociales.

No le interesa planificar para responder a las necesidades de los que son más.

Algunos de esos ex trabajadores dejaron sus puestos envueltos en lágrimas y broncas todavía no saciadas.

Sabían que detrás de los números están las vísceras de la sociedad, como alertaba Raúl Scalabrini Ortiz en el prólogo de "Política británica en el Río de la Plata".

Cuando se ignoran las vísceras, entonces, los dolores estallan en enfermedades violentas y permanentes.

De allí que cada vez que el gobierno dice cuánto dinero alcanza para gambetear la pobreza no solamente dibuja, inventa, encubre, sino también condena a vastos sectores sociales a esperar en medio de la desesperación.

Se torna cómplice de los productores del dolor.

Para los voceros actuales del INDEC, una familia integrada por cuatro personas necesita menos de mil pesos para gambetear la pobreza.

Una fenomenal mentira que nadie cree.

Para una consultora privada, SEL, la cifra asciende a los 1.496 pesos.

Entre ambos números, sin embargo, hay bocas que no comen todos los días, ropa que no llega a cubrir ciertas temperaturas o pibes que dejan de ir a la escuela.

No es una diferencia numérica, sino existencial.

No se trata de una mera pintura de la realidad, sino del encubrimiento del dolor de las mayorías argentinas.

Encubrimiento que luego se traslada a las ausencias de políticas públicas que deberían dar respuestas a tamañas demandas.

Mentir sobre los números de la pobreza es condenar a los empobrecidos.

Para la SEL, en lo que va del año 2009, la diferencia real entre la línea de la pobreza y la medición del INDEC ya aumentó seis puntos y "ya llegó al cincuenta por ciento de la canasta básica".

De tal forma, la consultora que dirige Ernesto Kritz señala en su informe que "el efecto neto (sobre el índice de pobreza) depende no sólo de la evolución de la canasta básica sino de los ingresos de los hogares, y éstos, a su vez, de lo que ocurra en el mercado de trabajo... el año pasado disminuyó el costo de la canasta básica y se produjo una fuerte
pérdida en la capacidad de generación de empleo y no hay datos claros sobre lo ocurrido con los salarios", remarcó el investigador.

Del otro lado de los números, las urgencias del pueblo.

Mucho más que un problema estadístico.

Fuente de datos: Diario Clarín 23-04-09
Edición: 1495

Carlos del Frade
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=837:mas-alla-de-los-numeros&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

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miércoles, 29 de abril de 2009

Mujeres en Latinoamérica. Cuatro voces feministas (II)

Anred-Sur *

Cuatro preguntas a cuatro compañeras feministas

Entrevista a RUTH ZURBRIGGEN, integrante de la Colectiva Feminista "La Revuelta" (de Neuquén) y junto a otros grupos feministas del país estamos en proceso de construcción de una Red de Colectivas y otras/xs: Feministas Inconvenientes.

1. ¿Cómo describirías la situación en que nos encontramos las mujeres hoy?, ¿hay algún tema que consideres prioritario?, ¿existe una "especificidad" de las mujeres en Latinoamérica?

- Me resulta difícil dar una respuesta a tanta pregunta. Supongo que según dónde pongamos el foco del análisis los abordajes acerca de la situación de las mujeres hoy pueden variar, complejizarse, encontrarse, distanciarse. Suelo correr el riesgo de buscar respuestas congeladas sobre la(s) dominación(es) y la(s) resistencia(s). Intentaré ciertos movimientos. Pienso en la pregunta y no puedo dejar de ubicarnos en los contextos globales del heteropatriarcado capitalista, racialmente estructurado, inmerso en relaciones de dominación que producen y reproducen nuevas colonizaciones. En un mundo de patriotismos, nacionalismos y fundamentalismos exacerbados todo se convierte en muy difícil para las mujeres. Y desde esta generalidad, también pienso en las complejas intersecciones constitutivas de relaciones amplias de subordinación y opresión a las que se enfrentan y nos enfrentamos mujeres concretas en el día a día. Que responden a cuestiones relacionadas no ya con el género sino con los géneros y las clases sociales, pero también a otros engranajes de una maquinaria que diseña y promueve constantemente desigualdades de diversa índole. Vivimos en un sistema que descarta vidas, que ilegaliza existencias, que depreda ferozmente al planeta mismo.

Encuentro estadísticas escalofriantes, vidas y muertes concretas, feminicidios, desaparecidas, cuerpos de millones de mujeres que siguen maniatados al control estatal y de los fundamentalismos religiosos al no contar con el derecho al aborto; miles de jóvenes siguen aspirando a modelos de belleza vendibles para saciar deseos masculinos; todavía hay países donde las mujeres viajan en los baúles de los autos; el maltrato y la discriminación matan más que el terrorismo; las víctimas de violaciones, las desplazadas, las secuestradas y prostituidas; las que intentan sobrevivir con un dólar por día; las lesbianas y bisexuales imposibilitadas las más de las veces de visibilizarnos para no perder los trabajos; las mujeres ganando menos que los varones por el mismo trabajo; la falta de viviendas y servicios básicos como el agua; la precarización de las vidas es mucho más que un síntoma en los tiempos que corren donde los derechos sociales se han convertido en responsabilidades individuales. Y más aún, en temas de placeres, cuerpos y sexualidades hay apropiaciones que no tienen límites, hay mujeres que mueren sin saber que tienen clítoris. Y veo también a muchas mujeres ejerciendo los modelos patriarcales más horribles. No me gusta hablar de la situación de las mujeres, sin hacer ciertos cruces en relación con otras desigualdades impuestas en razón de clase, edad, etnia, deseos u orientaciones sexuales, etc.

En el Encuentro Nacional de Mujeres de Córdoba del 2007 cantábamos: No nos unen las vaginas, las inconvenientes no votamos a Cristina, ni a Lilita. Para mí esta consigna sigue tan vigente como entonces. No adhiero a la idea esencialistamente mujeril. Y sigo con la lista, algo en lo que pienso mucho: vislumbro todavía muchas trabas subjetivas para dejar de pensarnos en relación con los varones, para lograr que la masculinidad y sus parámetros no sean las varas con las que medirnos. La lista no se agota, pero a la vez es evidente que porfiadamente muchas/xs seguimos intentando cambios, luchando, resistiendo y que hemos alcanzado importantes derechos y reconocimientos impensables hace apenas unas décadas, a fuerza de pelearlos, sin duda, pero que significan otros posibles para nuestras vidas concretas. Y, si bien suena a poco, también contamos con herramientas legales; aunque la letra de las leyes en este sistema seguirá siendo letra (y muerta) mientras las mujeres no alcancemos y nos propiciemos otras subjetividades, otras autonomías e independencias para lograr ciudadanías plenas.

Al pensar en la situación de las mujeres no puedo dejar de pensarme a mí misma, intentando comprometerme con desafíos intelectuales que nos lleven a saberes y prácticas políticas más reflexivas y críticas, aunque esto muchas veces resulte peligroso y arriesgado porque me topo con los muros de mi propio pensamiento, con las herencias de cierta ortodoxia activista. Y prefiero la política de la localización a los universalismos ahistóricos que todo lo generalizan. Política que pone en primer término a la comprensión de la especificidad de los conocimientos y posiciones situadas. Pertenezco a una generación de mujeres con una historia particular. Mi bisabuela nunca pudo ejercer el derecho al voto (lo digo en términos de negación de derechos políticos, porque en estas democracias in-sustantivas el mecanismo del voto y lo que con ello se avala es, cuanto menos, revisable); mi abuela materna -dictaduras de por medio- creo que sólo una vez entró a un cuarto oscuro y apenas concurrió tres años a la escuela primaria; mi madre utilizó métodos anticonceptivos sólo cuando, luego de su octava hija/o, logró que un médico piola (top secret) le ligara las trompas, pero es una mujer que ante la pregunta de "¿Por qué no te separaste?" todavía responde con un "¿Qué iban a decir en el pueblo? ¿Quién le lavaría la ropa a tu padre?". Miro esa línea y veo tanta discontinuidad con mi propia existencia vital que digo claramente que soy otra. Tuve otras posibilidades, hubo otras que las habilitaron pero también hice y hago mucho para seguir habilitándomelas. Y son discontinuidades hacia una vida más libertaria, no me caben de dudas de eso. Me animo a pensar que eso ocurre con muchas mujeres. Hay autoras/es que definen la historicidad como una especie de sensación de que las cosas ya nunca volverán a ser lo mismo porque se han abierto nuevas posibilidades al tiempo que muchos viejos esquemas se han hecho trizas. Decía antes que según dónde enfoques habrá tantas respuestas como puntos de fuga hagas prevalecer al intentarlas. Por ejemplo, si al reflexionar sobre esa pregunta pensás en el poder y en la concepción que tengas del mismo, las posibles respuestas cartografiarán diferentes trazos y especulaciones. Pensando en el poder del heteropatriarcado capitalista, no hay dudas de que las mujeres y muchos otros sujetos oprimidos y discriminados vivimos en tiempos de destrucción y avasallamientos pocas veces vistos en la historia de la humanidad. Sin embargo, entendido el poder como una trama de relaciones, como algo móvil, sin fijeza, distribuido en redes que se difuminan, las reflexiones sobre la situación de las mujeres me lleva a pensar en lo que podemos, en lo que deseamos, en lo que hemos podido y queremos seguir pudiendo, en lo que imaginamos para transitar la vida. En lo atrevidas, en la bienvenida inconveniencia de nuestras prácticas políticas que nos conducen a intransigencias semánticas para las intrincadas esferas de nuestras vidas privadas y públicas. Y me resulta evidente que uno de los efectos del capitalismo globalizado es una mayor visibilidad de los asuntos de las mujeres en la escena social y política, el espacio de lo privado y lo público se desdibuja a partir de denuncias, reclamos, resistencias… esto está también.

2. ¿Qué significa para vos ser feminista hoy?, ¿cómo ves a los feminismos en la actualidad?

- Entre otras cosas significa decir no y hacer de ese no una fuerza de resistencia decisiva y creativa. A la idea de ser feminista prefiero pensarla desde un estoy siendo feminista. Es la indagación constante por pensamientos y epistemologías que horaden todo el tiempo y a cada momento las naturalizaciones, las jerarquizaciones, los autoritarismos, el imperialismo de pensamientos dogmáticos. Pretendo un estar siendo feminista, aun sabiendo que el feminismo no explica el conjunto de problemas de las sociedades actuales. En todo caso ofrece posibilidades. Y sobre todo posibilidades de pensar los escenarios micro-políticos de intervenciones, la búsqueda imperiosa por cambiar el estado de cosas en su manifestación más cotidiana, politizar la vida toda hasta límites impensados para propiciarnos revolucionar todo lo que estamos siendo. Hacerle lugar a la micro-política para que las versiones ortodoxas de las formas de hacer política plagadas de hipocresías, misoginia, sexofobia y homo-lesbo-bi-travestofobia (incluyendo, mal que nos pese, a ciertas versiones de la izquierda organizada) no se queden con nuestros pensamientos y actuancias. Correr riesgos es también estar siendo feminista, riesgos que nos colaboren para extender todos los límites. Politizar las relaciones humanas, nuestras corporalidades, nuestros deseos, nuestras sexualidades, para hacer estallar las lógicas de sentido común construidas y todas las normativizaciones. Estar siendo feminista es parte de mi apuesta por ser libre hasta de mí misma ¿será posible ensanchar las libertades hasta esa línea de fuga? Ojalá…

3. ¿Podrías comentarnos de qué manera concebís a la lucha feminista?, ¿pensás que el feminismo puede ser una contribución a la lucha por la transformación social?

- La lucha feminista por la que abogo pretende hacer entrar todo en la esfera de las preguntas y respuestas. Es la manifestación del disenso, pero disenso como construcción de una multiplicidad de mundos. Es una lucha que busca y provoca mutaciones. Esto en pos de pensar en qué nuevas formas de radicalidad podemos producir. No exagero si digo que mi existencia, seducida por la proclama de que lo personal es político, está dedicada a la búsqueda por trasformar este estado de cosas. Incluso muchas veces esa búsqueda es a tientas y a ciegas. Y qué tipo de feminismo ¿no? El feminismo tampoco es un todo inacabado y unívoco; de hecho hace falta insistir en la idea de los feminismos. Dicho esto, sí que contribuyen los feminismos, de lo contrario ya habría emigrado… y lo más impresionante para mí, que para llegar a estos pensamientos tuve que lograr dislocar muchos otros, es que colabora en transformarte la vida ahora, la que está siendo, la que estás viviendo (aunque hagan falta transformaciones a nivel macro-político que pongan todo patas para arriba, si querés), queremos transformar las injusticias en el día a día y desde el aquí y ahora. Arriesgarnos a devenir otras a partir de las luchas que gestamos, a no conformamos. Soñamos con evitar nuestros propios estancamientos políticos. Esto que estamos siendo busca transitar el nomadismo propuesto por Rosi Braidotti. Ella explicita que el nomadismo refiere al tipo de conciencia crítica que se resiste a establecerse en los modos socialmente codificados de pensamiento y de conducta. Intentar la subversión de todas las convenciones establecidas. El cuestionamiento persistente y tenaz en todos los órdenes de nuestras vidas es -a fin de cuentas- lo que anuncia el porvenir de nuestra revuelta. ¿Seremos capaces de seguir atreviéndonos a ello? Quizás un punto del que asirnos para esto sean las configuraciones de articulaciones que eviten disociar la micro-política de la macro-política; para que todo lo que tiene de intolerable esta época de heteropatriarcado capitalista y globalizado nos permita nuevos modos de sensibilidad y deseo capaces de imaginar otros mundos posibles.

4. ¿Cuáles serían para vos los desafíos del feminismo en la actualidad?

- Apenas algunos: opino que hacen falta intentos para que las agendas de los géneros y las sexualidades dejen de ser aplazadas ante la urgencia de los llamados enemigos principales. La búsqueda permanente por articulaciones en las que reconozcamos que las marcas de opresiones y desigualdades no son atributos fijos y estables, sino inseguros y contingentes, que pueden deslizarse en las luchas y prácticas concretas. La búsqueda inquisidora por dejarnos desafiar por esquemas que no supongan que las fragmentaciones debilitan la supuesta "unidad política". Quizás sean tiempos de identificación de las situaciones particulares de desigualdad, opresión y exclusiones, para ver cómo ésas se interconectan con otras exclusiones y producir articulaciones políticas que modifiquen posiciones y dialoguen sin renunciar a las diferencias, pero donde se dinamiten las jerarquías de todo tipo. Organizar y propiciar otras visiones. Feminismos más mestizos, más fronterizos, más híbridos…

[Próxima entrega: la opinión de FABIANA TUÑEZ, Coordinadora general de la Asociación Civil La Casa del Encuentro, Espacio Feminista, Social y Cultural, Buenos Aires]


* Agencia de Noticias Red Acción - Sur
http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=38365

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Francesco Tonucci: "Tener un buen maestro debería ser un derecho de todos los niños"

El pedagogo italiano Francesco Tonucci dijo presente, otra vez en la Feria, justo en el día de los homenajes a su país. Antes de asistir a la charla auspiciada por Ñ “Cuando los niños dicen: ¡basta! Frato 50 años con ojos de niño” el autor de La ciudad de los niños pasó por la redacción del Diario de la Feria y dialogó sobre el estado actual de la pedagogía occidental.

Al igual que en la charla pública que mantuvo el domingo con el escritor argentino Mempo Giardinelli, Tonucci volvió a insistir con la necesidad de que los docentes transmitan a los más chicos el placer y la necesidad de la lectura. “Si conseguimos que los niños quieran y necesiten la lectura, todo lo que les falta lo irá a buscar por sí mismos. Desear leer significa desear conocer y eso es lo que más está faltando en la educación de hoy”, disparó antes de preparse para las preguntas de Ñ.

-El domingo cuestionaba el modo en el que se eseña a leer en las escuelas. ¿Por qué?

-La escuela se equivoca. No podemos enseñar un lenguaje sólo para evaluarlos. Los lenguajes son medios para comunicar y si falta la comunicación, el lenguaje no tiene sentido. Un niño recién nacido después de meses empieza a hablar porque lo desea, porque viven dentro de un mundo de palabras y esas condiciones se deberían repetir dentro de la escuela para favorecer el aprendizaje. Debe ser un mundo rico de libros, rico de cuentos, de lecturas hechas de parte de los adultos a los niños que construyan un deseo en los niños. Si sacamos el aspecto emotivo, los aprendizajes siempre serán débiles y provisorios.

Explica su posición, didáctico y con frases cortas, el también dibujante que alguna vez definió al gobernador santafesino Hermes Binner “como un lujo de gobernante” “En italia tenemos un 30% de analfabetos funcionales, que aprendieron a leer y a escribir, pero que jamás utilizan ese saber porque no lo necesitan”, agrega con preocupación.

-Antes, en la escuela solía enseñarse a recitar poesías de memoria. En la actualidad, en cambio, el aprendizaje de memoria pareciera ostentar mala prensa. ¿Cuál es su perspectiva?

-A mí no me molesta que la escuela proponga enseñar determinadas cosas “de memoria”. Es como si formara un archivo de las cosas que más entusiasman a los chicos. Pero ese saber tiene que tener un sentido, no debe ser una obligación o un deber sólo para pasar un examen. Deberái ser un regalo que se hace a los chicos para que puedan llevarlo consigo durante toda su vida. En ese sentido la memoria tiene un valor, es una parte de nuestra mente e inteligencia.

-En “La ciudad de los niños”, su obra más conocida en Argentina propone que los chicos vuelvan a ganar espacios en la calle. La inseguridad parecería profundizar esa ausencia…

-El tema es muy conflicto. La ciudad pareciera estar mucho más preocupada por los niños, porque hace muchas cosas para ellos. Pero, efectivamente provoca que los niños se queden de lado. Se crean espacios exclusivos para chicos porque es una manera para alejarlos de la vida común. Yo no creo que los niños deseen eso, ellos desean aprovechar los espacios públicos y compartirlos, porque si son compartidos son seguros y si están demasiado vigiliados no permiten el juego, que siempre necesita un porcentaje de riesgo.

-¿Con la sobreestimulación digital cree que los niños están perdiendo su capacidad de juego e imaginación?

-Están perdiendo la oportunidad lúdica, no la capacidad. Cuando se encuentran en situaciones favorables los niños vuelven a jugar como siempre. Claro que si no pueden salir de casa, no pueden encontrarse con otros compañeros y la niñera que le toca es la televisión o la pantalla de un videojuego sí se crean condiciones de pobrezas. Los videjojuegos son herramientas importantes y útiles, pero no pueden sustituir el juego verdadero que es la exploración, la aventura, la sorpresa y la emoción que se vive junto con otros niños en lugares elegidos, con suficiente autonomía y libertad.

Impaciente, Tonucci no quería llegar tarde a su última presentación en la Feria. Quedó tiempo, nada más para una última pero sustancial pregunta.

-¿Es optimista o escéptico acerca del curso de la pedagogía?

Como trabajo con la niñez hay que ser optimista. Pero honesta y objetivamente hay que ser escépticos, porque hace 40 años que llevo propuestas que si bien logran mejoras específicas, no logran cambiar la condición general de la niñez que debería tener una buena escuela como derecho constitucional. Hasta ahora nosotros estamos evaluando que algunos de los chicos fueron afortunados y tuvieron buenos maestros, otros no. Tener un buen maestro debería ser un derecho de todos los niños.

Por si quedan dudas, el niño Tonucci fue de los segundos.


http://blogs.clarin.com/diariodelaferia/2009/4/28/francesco-tonucci-tener-buen-maestro-deberia-ser-derecho

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La gripe porcina y el monstruoso poder de la gran industria pecuaria

Mike Davis *

Nuestro amigo y miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO Mike Davis, cuyo libro El monstruo llama a nuestra puerta (trad. María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006) alertó lúcida y brillantemente del peligro de una gripe aviar pandémica de alcance mundial, explica ahora cómo la gran industria pecuaria globalizada ha sentado las bases para un más que preocupante brote de gripe porcina en México.

La gripe porcina mexicana, una quimera genética probablemente concebida en el cieno fecal de una gorrinera industrial, amenaza subitáneamente con una fiebre al mundo entero. Los brotes en la América del Norte revelan una infección que está viajando ya a mayor velocidad de la que viajó con la última cepa pandémica oficial, la gripe de Hong Kong en 1968.

Robándole protagonismo a nuestro último asesino oficial, el virus H5N1, este virus porcino representa una amenaza de ignota magnitud. Parece menos letal que el SARS [Síndrome Respiratorio Agudo, por sus siglas en inglés] en 2003, pero, como gripe, podría resultar más duradera que el SARS. Dado que las domesticadas gripes estacionales de tipo A matan nada menos que a un millón de personas al año, incluso un modesto incremento de virulencia, especialmente si va combinada con una elevada incidencia, podría producir una carnicería equivalente a una guerra importante.

Ello es que una de sus primeras víctimas ha sido la consoladora fe, inveteradamente predicada por la Organización Mundial de Salud (OMS), en la posibilidad de contener las pandemias con respuestas inmediatas de las burocracias sanitarias e independientemente de la calidad de la sanidad pública local. Desde las primeras muertes por H5N1 en 1997, en Hong Kong, la OMS, con el apoyo de la mayoría de administraciones nacionales de sanidad, ha promovido una estrategia centrada en la identificación y el aislamiento de una cepa pandémica en su radio local de brote, seguidos de una masiva administración de antivirales y -si disponibles- vacunas a la población.

Una legión de escépticos ha criticado ese enfoque de contrainsurgencia viral, señalando que los microbios pueden ahora volar alrededor del mundo -casi literalmente en el caso de la gripe aviar- mucho más rápidamente de lo que la OMS o los funcionarios locales puedan llegar a reaccionar al brote original. Esos expertos han observado también el carácter primitivo, y a menudo inexistente, de la vigilancia de la interfaz entre las enfermedades humanas y las animales. Pero el mito de una intervención audaz, preventiva (y barata) contra la gripe aviar ha resultado valiosísimo para la causa de los países ricos que, como los EEUU y el Reino Unido, prefieren invertir en sus propias líneas Maginot biológicas, antes que incrementar drásticamente la ayuda a los frentes epidémicos avanzados de ultramar. Tampoco ha tenido precio este mito para las grandes transnacionales farmacéuticas, enfrentadas en una guerra sin cuartel con las exigencias de los países en vía de desarrollo empeñados en exigir la producción pública de antivíricos genéricos clave como el Tamiflu patentado por Roche.

La versión de la OMS y de los centros de control de enfermedades, de acuerdo con a cual ya se está preparado para una pandemia, sin mayor necesidad de nuevas inversiones masivas en vigilancia, infraestructura científica y regulatoria, salud pública básica y acceso global a fármacos vitales, será ahora decisivamente puesta a prueba por la gripe porcina, y tal vez averigüemos que pertenece a la misma categoría de gestión "ponzificada" del riesgo que los títulos y obligaciones de Madoff. No es tan difícil que falle el sistema de alertas, habida cuenta de que, sencillamente, no existe. Ni siquiera en la América del Norte y en la Unión Europea.

Tal vez no sea sorprendente que México carezca tanto de capacidad como de voluntad política para gestionar enfermedades avícolas y ganaderas, pero ocurre que la situación apenas es mejor al norte de la frontera, en donde la vigilancia se deshace en un desdichado mosaico de jurisdicciones estatales y las grandes empresas pecuarias se enfrentan a las regulaciones sanitarias con el mismo desprecio con que suelen tratar a los trabajadores y a los animales. Análogamente, una década entera de advertencias de los científicos fracasó en punto a garantizar transferencias de sofisticada tecnología viral experimental a los países situados en las rutas pandémicas más probables. México cuenta con expertos sanitarios de reputación mundial, pero tiene que enviar las muestras a un laboratorio de Winnipeg para descifrar el genoma de la cepa. Así se ha perdido toda una semana.

Pero nadie menos alerta que las autoridades de control de enfermedades en Atlanta. De acuerdo con el Washington Post, el CDC [siglas en inglés del Centro de Control de Enfermedades, radicado en Atlanta; T.] no se percató del brote hasta seis días después de que México hubiera empezado a imponer medidas de urgencia. No hay excusa que valga. Lo paradójico de esta gripe porcina es que, aun si totalmente inesperada, había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science consagró un artículo importante a poner en evidencia que, "tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de la América del Norte ha dado un salto evolutivo vertiginoso".

Desde su identificación durante la Gran Depresión, el virus H1N1 de la gripe porcina sólo había experimentado una ligera deriva desde su genoma original. Luego, en 1998, una cepa muy patógena comenzó a diezmar puercas en una granja de Carolina del Norte, y empezaron a surgir nuevas y más virulentas versiones año tras año, incluida una variante del H1N1 que contenía los genes internos del H3N2 (causante de la otra gripe de tipo A que se contagia entre humanos).

Los investigadores entrevistados por Science se mostraban preocupados por la posibilidad de que uno de esos híbridos pudiera llegar a convertirse en un virus de gripe humana -se cree que las pandemias de 1957 y de 1968 fueron causadas por una mezcla de genes aviares y humanos fraguada en el interior de organismos porcinos-, y urgían a la creación de un sistema oficial de vigilancia para la gripe porcina: admonición, huelga decirlo, a la que prestó oídos sordos un Washington dispuesto entonces a tirar miles de millones de dólares por el sumidero de las fantasías bioterroristas.

¿Qué provocó tal aceleración en la evolución de la gripe porcina? Hace mucho que los virólogos están convencidos de que el sistema de agricultura intensiva de la China meridional es el principal vector de la mutación gripal: tanto de la "deriva" estacional como del episódico "intercambio" genómico. Pero la industrialización granempresarial de la producción pecuaria ha roto el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. El sector pecuario se ha visto transformado en estas últimas décadas en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que pintan los libros de texto en la escuela.

En 1965, por ejemplo, había en los EEUU 53 millones de cerdos repartidos entre más de un millón de granjas; hoy, 65 millones de cerdos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso ha significado pasar de las anticuadas pocilgas a ciclópeos infiernos fecales en los que, entre estiércol y bajo un calor sofocante, prestos a intercambiar agentes patógenos a la velocidad del rayo, se hacinan decenas de millares de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.

El año pasado, una comisión convocada por el Pew Research Center publicó un informe sobre la "producción animal en granjas industriales", en donde se destacaba el agudo peligro de que "la continua circulación de virus (…) característica de enormes piaras, rebaños o hatos incremente las oportunidades de aparición de nuevos virus por episodios de mutación o de recombinación que podrían generar virus más eficientes en la transmisión entre humanos". La comisión alertó también de que el promiscuo uso de antibióticos en las factorías porcinas -más barato que en ambientes humanos- estaba propiciando el auge de infecciones estafílocóquicas resistentes, mientras que los vertidos residuales generaban brotes de escherichia coli y de pfiesteria (el protozoo que mató a mil millones de peces en los estuarios de Carolina y contagió a docenas de pescadores).

Cualquier mejora en la ecología de este nuevo agente patógeno tendría que enfrentarse con el monstruoso poder de los grandes conglomerados empresariales avícolas y ganaderos, como Smithfield Farms (porcino y vacuno) y Tyson (pollos). La comisión habló de una obstrucción sistemática de sus investigaciones por parte de las grandes empresas, incluidas unas nada recatadas amenazas de suprimir la financiación de los investigadores que cooperaran con la comisión.

Se trata de una industria muy globalizada y con influencias políticas. Así como el gigante avícola Charoen Pokphand, radicado en Bangkok, fue capaz de desbaratar las investigaciones sobre su papel en la propagación de la gripe aviar en el sureste asiático, es lo más probable que la epidemiología forense del brote de gripe porcina se dé de bruces contra la pétrea muralla de la industria del cerdo.

Eso no quiere decir que no vaya a encontrarse nunca una acusadora pistola humeante: ya corre el rumor en la prensa mexicana de un epicentro de la gripe situado en torno a una gigantesca filial de Smithfield en el estado de Veracruz. Pero lo más importante -sobre todo por la persistente amenaza del virus H5N1- es el bosque, no los árboles: la fracasada estrategia antipandémica de la OMS, el progresivo deterioro de la salud pública mundial, la mordaza aplicada por las grandes transnacionales farmacéuticas a medicamentos vitales y la catástrofe planetaria que es una producción pecuaria industrializada y ecológicamente desquiciada.

[Mike Davis tiene libros traducidos recientemente al castellano: su libro sobre la amenaza de la gripe aviar (El monstruo llama a nuestra puerta, trad. María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006), su libro sobre las Ciudades muertas (trad. Dina Khorasane, Marta Malo de Molina, Tatiana de la O y Mónica Cifuentes Zaro, Editorial Traficantes de sueños, Madrid, 2007) y su libro Los holocaustos de la era victoriana tardía (trad. Aitana Guia i Conca e Ivano Stocco, Ed. Universitat de València, Valencia, 2007). Sus libros más recientes son: In Praise of Barbarians: Essays against Empire (Haymarket Books, 2008) y Buda's Wagon: A Brief History of the Car Bomb (Verso, 2007; traducción castellana de Jordi Mundó en la editorial El Viejo Topo, Barcelona, 2009).
Publicado en The Guardian 27-4-2009. Traducción para www.sinpermiso.info: Marta Domènech y María Julia Bertomeu]

http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=38422

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martes, 28 de abril de 2009

Síndrome de Potemkin

Carlos Miguélez Monroy

La obsesión por la seguridad determina la configuración de ciudades con guetos, utilizados como instrumentos para garantizar esa “seguridad”. Así sucede en Roma, donde el alcalde promueve la construcción de tres campamentos gitanos con capacidad para 400 personas cada uno, lejos del centro urbano. La operación, que costará cerca de 30 millones de dólares, incluye la evacuación de seis asentamientos, aunque no se ha resuelto la reubicación de las personas que vivían ahí.

Esta “estrategia” urbana podría denominarse “síndrome de Potemkin” en honor al mariscal ruso que, después de la conquista de Crimea a finales del siglo XVIII, quería mostrar a la zarina Catalina el “bienestar” de los habitantes de su reino. Para ello, construyó fachadas de cartón-piedra para que, vistas desde el coche oficial, parecieran poblaciones prósperas.

El síndrome de Potemkin no entiende de países ricos o de países empobrecidos, pues ambos mundos lo padecen en sus ciudades. En la Ciudad de México se han desarrollado complejos residenciales que colindan con barrios de chabolas. Como ocurre en barrios de Rio de Janeiro o en las novelas de Gabriel García Márquez, sólo un muro o una valla de alambre separan la miseria de la opulencia, convertida en la ventana al mundo para los que viven en pobreza.

En años recientes, grandes constructoras han desarrollado este tipo de complejos de lujo en zonas donde sólo existían casas de cartón y de lámina. El Gobierno se encarga de “realojar” a quienes dejan esos lotes. Algunos internautas de un foro manifiestan la mentalidad Potemkin: “Lo que me gusta de estos proyectos es que están comprando el pueblo viejo y, por otro lado, lo están arreglando con pintura blanca y roja”, dice uno. Otro destaca lo siguiente: “Bosque Real tiene de un lado grandes vistas a un bosque, pero colinda con los pueblos de Palo Solo y Naucalpan en la parte mas oriental. La idea era detener la expansión de ambos pueblos; comprarlos poco a poco y tirarlos”.

En Los Ángeles, California, centenares de personas que han perdido sus casas por la crisis económica acompañan a los 73.000 sin hogar de la ciudad de los sin-techo, plagada de tiendas de acampar.

La protección de derechos económicos y sociales en Estados Unidos padece los efectos de las ventajas fiscales para las grandes fortunas y la reducción del gasto público para proyectos sociales. Estas políticas han provocado el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres. Otra consecuencia está en la configuración de algunas ciudades, divididas por la condición social y, a veces, por la etnia de los ciudadanos, como en la película Gran Torino.

La financiación de servicios públicos como la educación se ha distribuido en función del número de casas de cada distrito y del promedio de ingresos de sus habitantes, lo que explica el deterioro del centro urbano de algunas ciudades norteamericana. Para la distribución de los estudiantes de las escuelas públicas, las leyes federales y estatales de educación tienen como criterio la cercanía de la vivienda de los centros escolares. La calidad educativa queda mermada por la concentración de niños de familias que arrastran problemas de salud, de violencia, de alcoholismo, de falta de educación y de planificación familiar… todos ellos con su raíz en las desigualdades económicas cada vez más marcadas.

A falta de una cobertura sanitaria pública y de clínicas sociales para gente de pocos ingresos, las personas que viven en estos barrios no cuentan con servicios de salud eficientes. Esto se suma a la creciente privatización de servicios básicos como el agua, la electricidad y el procesamiento de desechos. Este deterioro social repercute en la delincuencia, en los problemas de drogas y de alcoholismo, que explican en parte la distribución étnica en las cárceles.

Las ciudades más conflictivas siguen modelos de privatización masiva y de especulación. La protección de una minoría opulenta requiere de muros, coches blindados y guardaespaldas. La construcción de auténticas ciudades de convivencia pasa por el derribo de los muros de nuestra mente.


Carlos Miguélez Monroy
http://www.ellibrepensador.com/2009/04/28/sindrome-de-potemkin/

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Director Médico dice: “El virus de la gripe porcina fue creado en un laboratorio”

Paul Joseph Watson *

Nota del redactor: El viernes, el NPR divulgó que las cepas mortales de la gripe de los cerdos “son una mezcla de material genético de cerdos, aves y humanos que los investigadores no han visto antes, lo que nos llevaba así a sospechar que fue creado en un laboratorio.


El pánico de la gripe de los cerdos se está expandiendo en México y los soldados están patrullando las calles después de que fuera confirmado que está ocurriendo la transmisión entre personas y que el virus es un nuevo tipo y lo peor, que está afectando aparentemente a gente joven y sana. Las preguntas sobre la fuente del brote también se están haciendo después de que un responsable de la Sanidad pública dijera que el virus fue creado en un laboratorio.

Esta tipo de virus de gripe del cerdo que ha sido cultivado en un laboratorio es algo que no se había visto ni en los Estados Unidos ni en otro lugar del mundo, así que es realmente un nuevo tipo de influenza que se ha identificado, dijo el Dr. John Carlo, director médico de Dallas Co. (video al final, editado con más imágenes y con subtítulos en italiano o en inglés aquí).

¿Fue esto una exageración o una admisión de que este super virus de la gripe de los cerdos se creo deliberadamente en un laboratorio y se dispersó?

Los alarmantes informes se están filtrando entre la gente que se infecta y que no ha tenido ningún contacto con cerdos. Éstos incluyen a un hombre y su hija en el condado de San Diego, una mujer de 41 años en Imperial County y dos adolescentes en San Antonio, Texas. De hecho, en todos los casos en los E.E.U.U., las víctimas no tenían ningún contacto con cerdos.

La Dra. Wilma Wooten, del departamento de Salus Pública del Condado de San Diego, ha dicho a KPBS “el contagio de persona a persona se ha dado en este caso del padre a su hija, igualmente con los dos adolescentes en Texas, estaban en la misma escuela. Lo que también indique contagio de persona a persona.”

La Dra. Wooten dice que “es confuso cómo la gente contrajo la gripe de los cerdos. Ella dice que ningunos de los pacientes han tenido ningún contacto con cerdos”, según el informe.

Aunque la situación en los E.E.U.U. se vea controlada, el pánico se está extendiendo en México, en donde 800 casos de pulmonía en la capital solamente se sospechan están relacionados con la gripe de los cerdos y el virus ha golpeado a la gente joven y sana, lo que es muy raro con un brote de gripe. A pesar de el peligro de una pandemia, la frontera de los E.E.U.U. con México sigue abierta.

“México ha cerrado escuelas y museos y cancelados cientos de eventos públicos en toda la capital donde habitan 20 millones de personas, para intentar prevenir otras infecciones,” informó Reuters.

El Dr. Martin Fenstersheib encargado de Salud del Condado de Santa Clara dijo “Mi preocupación es grande, tenemos un virus nuevo, y se transmite de persona a persona y vemos su contagio en México y parece estar relacionado al virus que tenemos aquí. Eso nos preocupa.

El WHO insiste que el brote tiene “potencial pandémico” y ha estado almacenando el medicamento Tamiflu, conocidas genéricamente como Oseltamivir, una píldora que pueda tratar gripe y prevenir la infección, según funcionarios.

Como destacamos previamente, quienes tienen interés en la vacuna de Tamiflu son, globalistas y miembros importantes del club BIlderberg como George Shultz, Lodewijk J.R. de Vink y el Secretario de Defensa anterior Donald Rumsfeld.

De hecho, el mismo Rumsfeld desempeñó un papel dominante en advertir exageradamente de un brote de gripe de los cerdos desde 1976 en que él impulsó al país entero para que se vacunara. Muchas remesas de la vacuna fueron contaminadas, dando por resultado centenares de gente enferma y de 52 muertes.

El hecho de que las características de la nueva cepa sean totalmente nuevas, que el virus se está contagiando de persona a persona, y que gente jóvenes y sana están siendo los más golpeado, tiene paralelos que asustan con el pandémico y mortal virus de 1918 que mató millones.

Es confuso el porqué sería necesariamente eficaz la vacuna, si el virus es una versión nueva, los responsables de Sanidad pública están tan confiados en los programas de vacunación masiva, que ya están preparando.

Es cierto que no es la primera vez que los virus mortales de la gripe se han inventado en laboratorios y después se han enviado con la intención de crear una pandemia.

Cuando se supo primero de esto el mes pasado, los periódicos en la República Checa preguntaron si el descubrimiento impactante de las vacunas contaminadas con el virus mortal de la gripe aviar que fueron distribuidas a 18 países por la compañía americana Baxter era parte de una conspiración para provocar una pandemia.

Puesto que la probabilidad de mezclar un arma biológica del virus vivo con el material vaccíneo es accidentalmente virtualmente imposible, ésta no deja ninguna otra explicación que esa contaminación era una tentativa deliberada de crear un arma biológica con el virus H5N1 a su extremo más potente y distribuirlo vía vacunas convencionales de la gripe a la población que entonces infectaría otras a un grado devastador ya que la enfermedad se transmitía por vía aérea.

Sin embargo, éste no es la primera vez que a las compañías farmacéuticas se les ha encontrado distribuyendo vacunas contaminadas con virus mortales.

En 2006 se reveló que Bayer Corporation había descubierto que su medicamento inyectable, utilizado para la hemofilia, estaba contaminada con el virus del VIH. Los documentos internos los prueban que después de que supieran que la droga estaba contaminada, lo sacaron del mercado de los E.E.U.U. pero siguió en los mercados europeos, asiáticos y latinoamericanos, exponiendo a miles aún sabiéndolo, la mayor parte de los expuestos al virus vivo del VIH (con el medicamento infectado) eran niños. Los oficiales del gobierno en Francia fueron a la prisión por permitir que la droga se distribuyera. Los documentos demuestran que la FDA estaba coludida con Bayer para encubrir el escándalo y permitió que la droga mortal fuera distribuida globalmente. Ninguno de los ejecutivos de Bayer fueron detenidos y menos sometidos a procesos judiciales en los Estados Unidos.

En el Reino Unido, un brote de fiebre aftosa en 2007, que puso a Gran Bretaña en alarma se originó en un laboratorio del gobierno que comparte (trabaja en conjunto) con una compañía farmacéutica americana, recordándonos el brote mortal de 2001, que también fue lanzado deliberadamente.

Como divulgamos ayer, la última vez que ocurrió un brote significativo de una nueva forma de gripe de los cerdos en los E.E.U.U. se originó en la base del ejército en Fort Dix, New Jersey.


Paul Joseph Watson *
*Paul Joseph Watson es un contribuidor frecuente de Global Research. Artículos de Paul Joseph Watson en Global Research.
http://pocamadrenews.wordpress.com/2009/04/27/virus-creados-en-laboratorios-y-dispersados-por-el-ejercito-el-virus-de-la-gripe-porcina/

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Crímenes impunes

Carlos Taibo

Los euroburócratas, quienes mangonean la enorme estructura que dirigen y controlan veintisiete países de Europa desde Bruselas, pretenden que los beneficios de la economía criminal organizada se incluyan en la contabilidad de la Unión Europea (UE). De no hacerse - dicen - se distorsionan indicadores económicos como el producto interior bruto o la tasa de paro. Pero nadie propone cómo, a partir del conocimiento de esos datos criminales, se pueden redoblar esfuerzos para localizar, procesar, juzgar y condenar a los responsables del crimen organizado.

Según la aguda declaración de un estadístico de la OCDE, “calcular el dinero que gana el crimen organizado es imprescindible (sic) para cuadrar las cuentas nacionales”. Pero ese genio y otros del mismo pelaje no concretan razones ni beneficios de tal cálculo. ¿Acaso para que los ministerios de Hacienda intenten cobrar impuestos a los grandes gángsters de Europa?

La economía del crimen organizado es poderosa. Lo que algunos sociólogos denominan ‘producto criminal bruto’ andaría entre los 800.000 millones y el billón de dólares anuales en el mundo. El narcotráfico se llevaría la palma con 400.000 millones de dólares, luego prostitución, tráfico de armas, de especies animales protegidas, tráfico y explotación de mujeres, de trabadores, falsificación de marcas, pirateo de audiovisuales, falsificación de monedas, blanqueo de dinero, contrabando, extorsión, asesinatos por encargo… Todo un mundo de delitos, crímenes y violaciones de todos los derechos habidos y por haber.

Conocer el volumen económico del crimen organizado es objetivo de Naciones Unidas desde hace tiempo. Lógico y sensato porque, si no se conocen los problemas, si no se conoce al enemigo, mal puede uno enfrentarse a éste, mal pueden abordarse aquéllos. Pero de conocer los ilícitos e ilegítimos beneficios de los criminales a integrarlos en la contabilidad legal europea… Este analista tuvo el acierto de calificar el capitalismo como un sistema gangsteril.

Y por ahí continúa porque, ya en 1996, dos mil magistrados y jueces europeos acordaron y firmaron la Declaración de Ginebra donde denunciaban con valentía y lucidez que, junto a la construcción de Europa, parasitaba otra menos honrosa, la de los paraísos fiscales en tierra europea (islas del Canal de la Mancha, Gibraltar, Mónaco, Liechtenstein, Andorra, Luxemburgo…), que han permitido todo tipo de malolientes enjuagues y blanqueos financieros, hasta tal punto que el informe de los jueces afirma que las finanzas modernas y el crimen organizado se sustentan mutuamente: estaban y están muy de acuerdo en que no tiene que haber reglas ni supervisión ni control de capitales.

Bien, ahora le hemos visto los cuernos al diablo, por definir esta múltiple crisis que nos ahoga. Y nos hemos rasgado las vestiduras y cubierto la cabeza de cenizas, jurando y perjurando que a partir de ahora todo será diferente y habrá normas, supervisión, control de capitales, y que los paraísos fiscales se anden con ojito… Suponiendo que vaya en serio, ¿dónde encuadrar entonces esa majadería contable euroburocrática?

Un pretendido experto en economía ha declarado también que los criminales activan la economía porque invierten y gastan su dinero en hoteles, mansiones, yates, joyas, lujo… y así benefician a muchas zonas. La ONU, sin embargo, ha documentado desde hace tiempo que la economía criminal es un cáncer en metástasis que contribuye a las crisis financieras y económicas, arruina a los países empobrecidos y aumenta la pobreza, entre otras cosas porque el grueso de ese dinero sucio y opaco va a la economía especulativa, la que crea crisis. Además, como reconocía la conferencia para la prevención del crimen de Naciones Unidas de El Cairo en 1995, “la penetración del crimen organizado en la economía se facilitó por los ajustes estructurales que los países endeudados se han visto obligados a aceptar para conseguir préstamos internacionales”. ¿Es preciso decir algo más o ya es diáfano?

Así las cosas, es evidente que necesitamos una revolución. No en el sentido tradicional e histórico con armas y sangre. Una revolución de principios, de valores. Una revolución ética.


Carlos Taibo
Profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid
http://www.ellibrepensador.com/2009/04/26/crimenes-impunes/

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Si algún golpe...

Si algún golpe de suerte a contrapelo
a contra sol, a contra luz, a contra vida,
te torna pájaro que quiebra el vuelo
y te revuelca con el ala herida...
¡Hay tanto cielo para andar la alas...!
¡Tanto celeste para echarse encima...!
Y pese a todo vuelve la mañana
y está el amor que en su mirar te anima.
¿Por qué caerse y entregar las alas?
¿Por qué rendirse y manotear las ruinas
si es el dolor al fin, quien nos iguala
y la ESPERANZA quien nos ilumina?
Ante un golpe de suerte a contrapelo
a contra sol, a contra luz, a contra vida,
abrí los ojos y tragate el cielo
sentite fuerte y empujá hacia arriba.

María Eva


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domingo, 26 de abril de 2009

Un libro que nos abrió las venas

Rosa Regàs

Cuando en 1971 el periodista uruguayo Eduardo Galeano publicó “Las venas abiertas de América Latina”, la idea que en España teníamos de la historia de aquel continente era poco más que la de nuestro imperio que vivía del dudoso esplendor del pasado y de un incomprensible orgullo de lo que se llamaba nuestra raza.

La solidaridad con los pobres de todos los continentes se limitaba a poco más que al Domund. Es cierto que conocíamos la leyenda negra y a sus detractores, pero nos habían educado de tal modo en la lejanía del dolor ajeno y en el rechazo de toda injusticia que se refiriera a nuestra historia, que América Latina nos habría quedado muy lejos de no ser por una literatura que desde hacía algo más de una década nos iba acercando a un pueblo oprimido, empobrecido, atormentado.

Fue entonces cuando nos llegó el libro de Galeano a través de amigos que venían de América o de librerías españolas en París o Ginebra. Estábamos todavía a caballo entre la muerte del dictador y la transición. Los libreros y distribuidores afrontaban una censura que no había sido derogada.

La lectura del libro nos abrió las venas también a nosotros al desvelarnos otra Historia, la de los derrotados y perdedores, que nos mostraba hasta qué punto el expolio del imperio español había dejado en la miseria a pueblos enteros que además fueron esclavizados.

Comprendimos, comprendí, los infinitos caminos que recorren los imperios para hacer suyos los tesoros de la tierra conquistada, en aquel caso el imperio español y el portugués en los siglos XVI y XVII, y el británico y el norteamericano durante los siglos XIX y XX.

Descubrimos horrorizados las distintas formas de usurpar los recursos naturales: la fiebre del oro y de la plata que llenó los barcos españoles hacia la metrópoli; los monocultivos de azúcar en Cuba, del caucho en Brasil, de la banana en Ecuador, Colombia y los países de Centroamérica, y que una vez agotados los campos, los dejaban y todavía hoy los dejan inservibles para el cultivo. O las tropelías y atrocidades perpetradas contra el pueblo para apropiarse de las abundantes riquezas mineras.

Y nos dimos cuenta de que la Historia no es, como habíamos aprendido, un asunto del pasado, sino que el saqueo continuaba en el presente utilizando métodos más modernos y presiones más sofisticadas, como las utilizadas por los países más ricos mediante un sistema colonial actualizado, por decirlo así, en relación con el que habían puesto en práctica los primeros conquistadores.

Y así es como crearon una sociedad dividida entre unos pocos enriquecidos por los emperadores y la gran masa de los pueblos empobrecidos hasta unos extremos que era difícil imaginar. El libro provocó la indignación de las dictaduras que con la ayuda norteamericana se habían instalado en la mayoría de países, y por supuesto en nuestro país fueron muchos los que se arrogaron el derecho a conocer mejor que el autor la tragedia histórica de América Latina.

Eduardo Galeano necesitó, según sus propias palabras, "cuatro años de investigación y recolección de la información" y tuvo que exiliarse a raíz del golpe militar ocurrido en Uruguay en 1973. Pero volvió al libro "siete años después" para decirnos que el deterioro continuaba y que "lo más difícil no había hecho sino comenzar".

Para mí, la lectura de “Las venas abiertas de América Latina” supuso entonces una toma de conciencia viva de lo que es la obligada sumisión a los imperios y también de la pobreza provocada por su codicia, que todavía hoy me mantiene vigilante frente a la actuación de los poderosos.

Esta es la razón por la que creo que Barack Obama sabe exactamente hasta qué punto el libro de Galeano acusa al imperio que hoy dirige. Pero de lo que no estoy tan segura es de que supiera que también los latinoamericanos, por más que hayan sido sometidos al silencio durante tanto tiempo, son conscientes de ello.

La actitud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue un gesto de coraje y tal vez obligue al presidente del Norte a hojear el libro. Si esto ocurriera, le sería fácil comprender ciertas actitudes de sus vecinos del sur, perseguidas y destruidas por la mayoría de los líderes del pueblo norteamericano.


Rosa Regàs
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2512
Rosa Regàs es escritora y fue directora de la Biblioteca Nacional)
Público, 22 abril 2009

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sábado, 25 de abril de 2009

Sobre la obra teatral “Cuestión de principios”

Teatro sobre “mundos desaparecidos”


Demian Paredes

“El teatro de arte es siempre rebelde. Y por eso es siempre político. Cuando le toca, le pone el pecho al autoritarismo; en tiempos de bonanza institucional se enfrenta al mercantilismo, a la banalidad y al mal gusto. Y en todos los casos necesita romper con las modas. Es decir, hace política”
Roberto “Tito” Cossa, autor de la obra (1)

En un living se desarrolla el reencuentro de los dos protagonistas de Cuestión de principios. Padre e hija vuelven a unirse después de 8 años, debido a un trabajo: la resentida y belicosa Melina debe escribir las memorias del padre, sindicalista y militante del PC, quien quiere que “alguien de confianza” se ocupe de la tarea.

Pese al buen dinero que cobrarán como coautores –ya que la editorial para la cual trabaja Melina acepta publicar el libro-, esta tarea se mostrará ciclópea, imposible, en tanto padre a hija representan dos polos opuestos: mientras que el primero es un “hombre de principios” y honor, la hija sostiene que la historia “pasó por arriba” a todos aquellos que luchaban por el socialismo y el “hombre nuevo”; Melina de hecho encarna el escepticismo reinante los últimos tiempos, producido tras la caída del “socialismo real”: el Muro de Berlín y los procesos de 1989/91.

Sin embargo, la obra de conjunto muestra las flaquezas de ambos: por un lado la rigidez y acartonamiento del padre: una suerte de “monje rojo” (incluso sectario, ya que en la investigación la hija encuentra como dato que terminaron perdiendo la conducción del sindicato porque no quisieron hacer un acuerdo con los socialistas) que tiene un completo pudor de tratar los temas personales y familiares, el sexo, y hasta reconocerle una frase a León Trotsky -que el padre siempre se la atribuyó a Lenin-.

Por su parte, la hija (que le descubre al padre al verdadero autor de su frase preferida, “googleando”) es una escéptica: sentencia que el mundo no se puede cambiar, y que los pobres de hoy sólo pueden llegar a ver como salvación “la Biblia o el Corán”, y que las ideas de Marx, Lenin, Trotsky “ya no interesan, ni sirven, a nadie”. (2)

Las preguntas que hace el autor en la presentación de la obra son: “¿Qué pasó con nuestros sueños de un mundo socialista? ¿Por qué se nos vino abajo aquélla hermosa utopía?”. A lo que agrega: “¡Qué puede hacer un ciudadano de a pié que está obsesionado por el tema y ni siquiera leyó un libro de Carlos Marx, que lo único que sabe es escribir obras teatrales?(...), echar una mirada sobre el tema desde la conducta de seres humanos, personajes que se debaten en sus historias personales. Nada más. Encender un fósforo en la inmensa oscuridad del universo”. Y lo que queda iluminado en la obra son varias cosas: por un lado las contradicciones acerca de las “certezas” del padre: en última instancia, un honesto luchador confiado en un partido –el burocrático y stalinista PC- que en realidad no luchaba por cambiar el mundo; al mismo tiempo que, el individualismo (que propugna la sociedad capitalista con su ideología liberal) de Melina, la hace someterse a los poderes constituidos: como la editorial para la cual trabaja, que la hace incluir “amarillismo” en la biografía.

Ambos “mundos”: el de la hija, adaptado al capitalismo (hoy en bancarrota) y con un melancólico resentimiento; el del padre, a la espera ineluctable de un “mundo nuevo”, quedan, colisionados y maltrechos, tras muchísimas discusiones, a disposición del público.

Escrita por “Tito” Cossa (ex periodista y persistente y decidido impulsor de la experiencia del Teatro Abierto durante la dictadura), la obra tiene funciones en el Teatro del Pueblo (3), los viernes y sábados, a las 21 hs.

Notas:
1) “El teatro siempre hace política”, artículo aparecido en revista Ñ, 2004.
2) Dice el director de la obra Hugo Urquijo dice en un reportaje: “Admitiendo cierto sectarismo, el padre apunta a un mundo más justo y solidario, y es cierto que está solo y que en ese estado lo único que puede hacer es escribir sus memorias. Padece el desencuentro, también el psicológico, por el impacto que tiene la ideología sobre la subjetividad. La hija, por ejemplo, es un personaje que responde a la subjetividad de esta época. Es lo que en términos más técnicos se llama ‘producción de subjetividad’” (diario Página/12, 4/4/09).
3) El Teatro del Pueblo, fundado en 1930 por Leonidas Barletta, tiene una muy interesante página web con una reseña histórica del mismo y artículos de los dramaturgos, entre otras cosas ( www.teatrodelpueblo.org.ar ). El último lustro el teatro viene estrenando unas 15 obras por año.

Demian Paredes
http://cultural.argenpress.info/2009/04/sobre-la-obra-teatral-cuestion-de.html

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Crisis: ¿no será la distribución de la riqueza?

La equidad no sólo es moralmente mejor, también resulta más eficiente


Justo Zambrana

Si algo se echa en falta en la galopante crisis económica que nos anega es la existencia de un marco teórico que permita explicar por qué ha pasado lo que ha pasado y, sobre todo, cómo recuperar la senda del crecimiento, a ser posible, equilibrado. La inmensa mayoría de los economistas, adeptos de las teorías neoclásicas en que había desembocado el monetarismo, callan. No sabemos si con propósito de enmienda o sólo a la espera de volver a la carga.

Por su parte, los contados neokeynesianos existentes y, masivamente, los líderes políticos se afanan en atajar una enfermedad cuyo diagnóstico no parece estar muy claro. Más parecen curanderos que médicos. Se recurre a Keynes, y es lo más sensato. No veo otra opción. Ocurre, sin embargo, que Keynes analizó la situación hace más de setenta años, y, desde entonces, muchas cosas han cambiado.

Dos resultan especialmente relevantes en la génesis de la crisis actual: una, la conversión del capitalismo industrial en capitalismo financiero. Hoy, de cada 100 transacciones que se realizan en los ampulosamente denominados "mercados", más de 90 son meramente financieras. Dinero por dinero.

La segunda es que el modelo keynesiano está referenciado hacia economías cerradas de Estado-nación y ahora la realidad es la de un mundo globalizado y, si se me permite el barbarismo, instantaneizado desde el punto de vista financiero. ¿Cómo hacer si el papel del rico prestamista, acumulador de capital, ya no es una gran industria nacional sino una nación nominalmente comunista llamada China? ¿Cómo controlar esta nueva multiplicación de los panes y los peces que son los "apalancamientos" financieros que crean dinero de donde no lo hay llevando las burbujas a las "exuberancias más irracionales"?

En este tipo de situaciones, nada más útil para abordar lo novísimo que echar mano de lo básico. Para la fronda del árbol, la raíz. Espero que si algún término suena a marxismo no se produzca un rasgar de vestiduras. Sobre acumulaciones, crisis y ciclos, Marx es un referente ineludible, tanto o más que Ricardo. A Marx le sobra Hegel, pero no Ricardo.

La crisis económica que se desencadenó en 1973 con la guerra del Yom Kippur y la subida de los precios del petróleo fue una crisis de oferta que marcó el fin de la era keynesiana, iniciada en los años treinta como respuesta a la Gran Depresión.

En la década de los setenta, la economía había entrado en situación de estanflación, inflación sin crecimiento. El diagnóstico que prevaleció fue que los salarios y los impuestos habían crecido tanto que no se generaba suficiente "excedente de explotación" para invertir al ritmo que la tecnología demandaba. Un sector público hipertrofiado e ineficaz ahogaría la iniciativa privada al mismo tiempo que exigía crecientes recursos que sefinanciaban vía déficit públicos, generadores, a su vez, de inflación al aumentar indebidamente la oferta monetaria. En términos de vieja economía política, una "caída de la tasa de ganancia del capital" provocada por un exceso de distribución de la renta. ¿Causantes? El Estado de bienestar pujante y las instituciones que lo acompañaban. Contra todo ello levantaron bandera política Reagan y Thatcher. Y hasta hoy.

Hoy deberíamos pensar que, como en 1929, estamos en la situación inversa. Por tanto, sacar las consecuencias políticas contrarias. La crisis no es de oferta, sino de demanda. El capitalismo ha vuelto a lo que solía: crear más oferta que demanda. Por todas partes sobra capacidad instalada para producir, y lo que falta es capacidad para comprar. Las sucesivas burbujas tecnológica, inmobiliaria, etcétera, que se han producido desde hace 15 años nos indican que, por vías reales o ficticias -quizá mitad y mitad-, había más dinero disponible que capacidades de inversión. Ésa es la esencia de toda burbuja, desde los tulipanes, en la Holanda del siglo XVII, hasta las punto.com de ayer. Estaríamos, pues, en una crisis generada por una sobreexplotación que produce un exceso de acumulación de capital.

¿Detrás de ello qué hay? Pues simplemente una injusta distribución de la renta, tanto en términos nacionales como internacionales. Y así es. Aunque pocas veces se la sitúa en la génesis de esta crisis.

En Estados Unidos, en los últimos años, se ha producido un sesgo sin precedentes históricos a favor de los beneficios empresariales. El porcentaje de renta nacional dedicado al pago de salarios es el más bajo desde que hay estadísticas, en 1929. Desde 2002, los beneficios empresariales han crecido ocho veces más que los salarios, y por eso no sorprende que los ricos hayan incrementado su riqueza nueve veces más deprisa que los pobres. En China, la distribución de la renta es peor que la de Estados Unidos. Para muestra, un botón: el índice de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de la renta (0: igualdad absoluta, todos iguales. 1: desigualdad absoluta, uno se lo llevaría todo), en Europa se mueve entre el 0,25 y el 0,35; en España, por cierto, es el 0,34. En Estados Unidos es el 0,40, y en la comunista China, el 0,46. Este último, en el furgón de cola. La Eurozona, por su parte, ha resistido mejor, pero en la última década los salarios reales han crecido la tercera parte que la productividad, y en el último quinquenio, sencillamente, están cayendo. No hablemos del antiguo bloque comunista, con sus nuevos y estrafalarios millonarios, o de otros lugares del mundo.

Una de las novedades que la crisis ha traído consigo es la vuelta de la problemática socioeconómica a las parrillas de alta audiencia de televisiones y radios. La posmodernidad se esfuma, y en la sociedad líquida emergen los arrecifes. Los problemas identitarios y el sinfín de acontecimientos llamativos que reclamaban la atención de los medios ha cedido el paso a las tasas de paro, las caídas de ventas, las quiebras empresariales y la marcha de las bolsas de valores. Entre tanto fragor, muy pocos parecen hablar sobre la vieja historia de la distribución de la riqueza. Para los iniciados, las páginas salmón de la prensa narran las Technicality en las que se han movido las burbujas. Y ahí se paran. No en vano, venimos de una economía apolítica en una sociedad que se pretendía poseconómica.

Se piden más controles públicos sobre el mercado, pero se oyen pocas voces pidiendo más igualdad. Se culpa de la crisis al descontrol en la codicia, pero se habla poco de las injusticias subyacentes. No se ve que la izquierda política levante contra "la sociedad de la desigualdad", que se nos viene presentando como si fuese "la naturaleza de lo social", una bandera teórica y política tan nítida y decidida como la que, en su día, el neoliberalismo conservador levantó contra el Estado de bienestar. Se oye poco decir que la equidad, además de ser mejor moralmente, es también más eficiente.

Ciertamente, sería ingenuo no tener en cuenta la tremenda complejidad en la que hoy se desenvuelven los parámetros económicos que marcan las diferencias entre ricos y pobres. Todas las Technicality me parecen pocas para explicarlos. Pero más ingenuo, o mayor impostura, sería pensar que las relaciones de dominación entre humanos han desaparecido de la historia. Por eso la economía es siempre economía política.

Justo Zambrana, subsecretario del Ministerio del Interior, ha publicado “El ciudadano conforme” (Taurus) y “La política en el laberinto” (Tusquets).


Justo Zambrana 24/4/2009
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Crisis/sera/distribucion/riqueza/elpepiopi/20090424elpepiopi_4/Tes

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