El III Foro Mundial de Teología y Liberación (FMTL), con el tema general “Agua, tierra y teología para otro mundo posible”, se reunió en Belem de Pará, Brasil, del 21 al 25 de enero, poco antes del Foro Social Mundial (FSM) que también se realizó en Belem.
Samuel Almada, argentino, Doctor en Teología, asistente al FMTL, comenta la buena impresión que le causó “la expectativa de muchos participantes por una renovación en la teología, para que pueda acompañar e interpretar los procesos de crisis y agotamiento de los modelos dominantes de civilización, y pueda impulsar e iluminar las transformaciones necesarias y urgentes para que aquel ¨otro mundo posible¨ que todos deseamos, sea mejor que el actual”.
En su extenso informe sobre el III Foro, Almada señala que uno de los problemas actuales “es que no se está pudiendo explicar con claridad cuál es la praxis liberadora que da respaldo al discurso liberador” y que “da la impresión que la Teología de la Liberación (TL) se ha quedado un poco encerrada en ámbitos académicos y está alejada de los movimientos sociales”.
Al mismo tiempo “se reclaman nuevos esfuerzos hermenéuticos para ampliar el sujeto bíblico del pobre y oprimido por razones económicas, para verlo también con sus diferentes rostros de exclusión y discriminación por motivos étnicos (negros, indígenas, migrantes), de sexo y género (mujeres, homosexuales), por edad (ancianos, jóvenes) y capacidades (personas con discapacidad)”.
En lo positivo, Almada señala que “la TL se está empezando a percibir como una verdadera teología universal, en tanto capta la esencia del mandato evangélico y empieza a representar, no solo el grito de los pobres y oprimidos, sino también el de la tierra y la creación en general; y en todo caso sigue siendo una teología contextual porque viene desde abajo y desde los excluidos del sistema dominante”.
Al considerar oportuna la elección de Belem de Pará, en el corazón de la Amazonía, el informe señala que, entre otras virtudes, “ayudó para entender mejor la correlación entre los modos de producción capitalista y los graves problemas ambientales actuales, particularmente en esta región que es considerada como el pulmón o riñón más importante del mundo. Se recordó por ejemplo, que sólo el 3 % del agua del planeta es dulce, y que el 26 % de esa agua es aportada por la cuenca amazónica; la bio-diversidad que se encuentra en una parcela de tierra equivalente a dos estadios de fútbol en la Amazonía, corresponde a la bio-diversidad de toda Europa”.
Al detallar que la Amazonía incluye nueve países y principalmente Brasil, Almada indica que “El problema básico es la deforestación y la tala indiscriminada de los bosques, y su correlato en el avance del monocultivo de soja, producto de la voracidad insaciable de sectores concentrados de la economía y las trasnacionales, con alguna complicidad de los gobiernos”.
Hay que tener en cuenta que “La soja no da sombra ni protege la bio-diversidad, y en ámbitos gubernamentales hay presiones muy fuertes para disfrazar de ¨verde¨ la producción del agro-combustible, cuando en realidad está poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de los pueblos” por lo que “es difícil luchar contra el poder del dinero, cuando por ejemplo un metro cúbico de madera de esta región se compra por 25 Reales, unos 11 dólares, y se vende en Europa a 3200 Reales, unos 1400 dólares”.
Las devastadores consecuencias sociales son sufridas “por los sectores más desprotegidos y fragilizados de la región, como las comunidades indígenas, kilombolas (grupos de resistencia afro-brasileña), y riberiños (familias que viven en las riberas de los ríos y que viven básicamente de la caza y de la pesca)”.
“Hay denuncias graves contra la trata de personas, explotación sexual de menores, y ha crecido mucho la violencia social” incluidas “más de doscientas personas amenazadas de muerte por esta razón, entre ellas tres obispos católicos, que han osado enfrentarse al poder que está detrás de los intereses antes mencionados”.
A esa información Almada amplía diciendo que estas causas “ya tienen muchos mártires” y “los Foros fueron ocasiones especiales para honrar la memoria de dos de los más conocidos, a través de actos, folletos, y menciones. Me refiero a Chico Méndez, un sindicalista brasilero muy conocido que fue asesinado hace veinte años, y que en su perspectiva socialista fue un adelantado de las causas ambientales”.
“También la hermana Dorothy Stang (1931-2005), una religiosa de origen norte-americano y naturalizada brasileña, asesinada de seis balazos en una calle de tierra de la floresta amazónica” En ocasión del III Foro se proyectó la conmovedora película “Mataron a la hermana Dorothy” y varias visitas programadas a proyectos sociales transformadores, y una Mesa Redonda sobre Derechos Humanos y Teología, actos “que sirvieron para comprender mejor la problemática sociopolítica local”.
La respuesta del sistema a todos estos problemas ambientales y sociales “ha resultado absolutamente insuficiente para poner freno a la ambición desmedida”, afirma Almada quien agrega que “También hay trampas y ambigüedades en los pactos y acuerdos internacionales, por ejemplo el tratamiento que se está dando a la producción del agro-combustible en los papeles preparatorios de la reunión de Copenague, donde se está elaborando la continuación de los protocolos de Kyoto”.
“Por esta razón algunos están hablando de una crisis en el modelo de civilización, y de la necesidad de un cambio de paradigma (por ejemplo Michael Löwy); y aunque todavía no se puede visualizar con claridad todos los detalles y características de lo nuevo, lo que queda claro es que como humanidad tendremos que encaminarnos hacia formas de vida más sencillas y austeras, de menos consumo y más disposición a compartir, con actitudes de mayor respeto y aprecio por la vida y la naturaleza en general”.
A esa opinión, Almada adjunta la de Leonardo Boff, quien profetiza que “en algunos años todos seremos socialistas, no por ideología, sino porque no habrá nada para repartir; o como dice Enrique Dussel, parece que Carlos Marx se está transformando cada vez más en un padre de la Iglesia” + (PE).
09/02/25 - PreNot 7983
Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
www.ecupres.com.ar
Comentarios y FORO...
Samuel Almada, argentino, Doctor en Teología, asistente al FMTL, comenta la buena impresión que le causó “la expectativa de muchos participantes por una renovación en la teología, para que pueda acompañar e interpretar los procesos de crisis y agotamiento de los modelos dominantes de civilización, y pueda impulsar e iluminar las transformaciones necesarias y urgentes para que aquel ¨otro mundo posible¨ que todos deseamos, sea mejor que el actual”.
En su extenso informe sobre el III Foro, Almada señala que uno de los problemas actuales “es que no se está pudiendo explicar con claridad cuál es la praxis liberadora que da respaldo al discurso liberador” y que “da la impresión que la Teología de la Liberación (TL) se ha quedado un poco encerrada en ámbitos académicos y está alejada de los movimientos sociales”.
Al mismo tiempo “se reclaman nuevos esfuerzos hermenéuticos para ampliar el sujeto bíblico del pobre y oprimido por razones económicas, para verlo también con sus diferentes rostros de exclusión y discriminación por motivos étnicos (negros, indígenas, migrantes), de sexo y género (mujeres, homosexuales), por edad (ancianos, jóvenes) y capacidades (personas con discapacidad)”.
En lo positivo, Almada señala que “la TL se está empezando a percibir como una verdadera teología universal, en tanto capta la esencia del mandato evangélico y empieza a representar, no solo el grito de los pobres y oprimidos, sino también el de la tierra y la creación en general; y en todo caso sigue siendo una teología contextual porque viene desde abajo y desde los excluidos del sistema dominante”.
Al considerar oportuna la elección de Belem de Pará, en el corazón de la Amazonía, el informe señala que, entre otras virtudes, “ayudó para entender mejor la correlación entre los modos de producción capitalista y los graves problemas ambientales actuales, particularmente en esta región que es considerada como el pulmón o riñón más importante del mundo. Se recordó por ejemplo, que sólo el 3 % del agua del planeta es dulce, y que el 26 % de esa agua es aportada por la cuenca amazónica; la bio-diversidad que se encuentra en una parcela de tierra equivalente a dos estadios de fútbol en la Amazonía, corresponde a la bio-diversidad de toda Europa”.
Al detallar que la Amazonía incluye nueve países y principalmente Brasil, Almada indica que “El problema básico es la deforestación y la tala indiscriminada de los bosques, y su correlato en el avance del monocultivo de soja, producto de la voracidad insaciable de sectores concentrados de la economía y las trasnacionales, con alguna complicidad de los gobiernos”.
Hay que tener en cuenta que “La soja no da sombra ni protege la bio-diversidad, y en ámbitos gubernamentales hay presiones muy fuertes para disfrazar de ¨verde¨ la producción del agro-combustible, cuando en realidad está poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de los pueblos” por lo que “es difícil luchar contra el poder del dinero, cuando por ejemplo un metro cúbico de madera de esta región se compra por 25 Reales, unos 11 dólares, y se vende en Europa a 3200 Reales, unos 1400 dólares”.
Las devastadores consecuencias sociales son sufridas “por los sectores más desprotegidos y fragilizados de la región, como las comunidades indígenas, kilombolas (grupos de resistencia afro-brasileña), y riberiños (familias que viven en las riberas de los ríos y que viven básicamente de la caza y de la pesca)”.
“Hay denuncias graves contra la trata de personas, explotación sexual de menores, y ha crecido mucho la violencia social” incluidas “más de doscientas personas amenazadas de muerte por esta razón, entre ellas tres obispos católicos, que han osado enfrentarse al poder que está detrás de los intereses antes mencionados”.
A esa información Almada amplía diciendo que estas causas “ya tienen muchos mártires” y “los Foros fueron ocasiones especiales para honrar la memoria de dos de los más conocidos, a través de actos, folletos, y menciones. Me refiero a Chico Méndez, un sindicalista brasilero muy conocido que fue asesinado hace veinte años, y que en su perspectiva socialista fue un adelantado de las causas ambientales”.
“También la hermana Dorothy Stang (1931-2005), una religiosa de origen norte-americano y naturalizada brasileña, asesinada de seis balazos en una calle de tierra de la floresta amazónica” En ocasión del III Foro se proyectó la conmovedora película “Mataron a la hermana Dorothy” y varias visitas programadas a proyectos sociales transformadores, y una Mesa Redonda sobre Derechos Humanos y Teología, actos “que sirvieron para comprender mejor la problemática sociopolítica local”.
La respuesta del sistema a todos estos problemas ambientales y sociales “ha resultado absolutamente insuficiente para poner freno a la ambición desmedida”, afirma Almada quien agrega que “También hay trampas y ambigüedades en los pactos y acuerdos internacionales, por ejemplo el tratamiento que se está dando a la producción del agro-combustible en los papeles preparatorios de la reunión de Copenague, donde se está elaborando la continuación de los protocolos de Kyoto”.
“Por esta razón algunos están hablando de una crisis en el modelo de civilización, y de la necesidad de un cambio de paradigma (por ejemplo Michael Löwy); y aunque todavía no se puede visualizar con claridad todos los detalles y características de lo nuevo, lo que queda claro es que como humanidad tendremos que encaminarnos hacia formas de vida más sencillas y austeras, de menos consumo y más disposición a compartir, con actitudes de mayor respeto y aprecio por la vida y la naturaleza en general”.
A esa opinión, Almada adjunta la de Leonardo Boff, quien profetiza que “en algunos años todos seremos socialistas, no por ideología, sino porque no habrá nada para repartir; o como dice Enrique Dussel, parece que Carlos Marx se está transformando cada vez más en un padre de la Iglesia” + (PE).
09/02/25 - PreNot 7983
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