El conocido teólogo brasileño, Leonardo Boff, presentó el lunes 10 de marzo, en San José, Costa Rica, la conferencia "Ética y Desarrollo Sostenible" en el marco de la celebración del vigésimo quinto aniversario de
"Estoy aquí", dijo Boff en tono reposado, "gracias a que mi antiguo profesor de teología, el papa Benedicto XVI, expresó su inconformidad con una invitación que me había hecho
Así, ante un auditorio en su mayoría evangélico, y con un gran escudo de Lutero a sus espaldas, disertó durante una hora y media acerca de uno de sus temas de mayor interés en los últimos años: ética para una humanidad sostenible. La ética, expuso, se hace urgente para superar la concepción economicista y materialista del desarrollo. Una ética de concepción humanista que reconozca que Tierra y humanidad son una sola realidad, que los seres humanos somos eco-dependientes y que formamos con la creación una sola y gran red de relaciones.
Agregó Boff, que para detener la catástrofe ecológica no basta la técnica, ni la política (en esto falla la visión de Al Gore). El reto es, ante todo, ético. Por eso, expresó "es necesario que los cristianos y cristianas de todas las confesiones nos unamos junto a hombres y mujeres, religiosos o no, que compartan la misma preocupación e interés, para crear una coalición de fuerzas con valores éticos que congregue a la humanidad y cree un futuro de esperanza". Se trata de "rescatar la dimensión del corazón" o "inteligencia cordial". En esa coalición no debe faltar la teología; sobre todo la teología de la liberación que siempre ha estado preocupada por los pobres y que ahora está llamada a atender a ese otro gran pobre que es
"El paradigma de la tecnociencia”, dijo, nos ha vuelto insensibles". Y ese es el más grande pecado, la insensibilidad. "Necesitamos, entonces, rescatar la razón sensible; sólo así lograremos salvarnos", afirmó en tono enfático. Junto a la sensibilidad, enunció otros valores como el cuidado mutuo, la cooperación, la solidaridad y la espiritualidad, esta última entendida en su acepción más amplia (no como simple religiosidad), como la dimensión trascendente del ser humano que le da sentido a la vida.
Al final de la conferencia, Boff señaló que la esencia de esta ética para la sostenibilidad es que el ser humano sea tratado humanamente. Sólo así lograremos sobrevivir.
Me pregunto yo: Y ¿no tiene esto relación, de alguna manera, con lo que enseñaba Lutero cuando decía que la bondad del espíritu es la esencia de la piedad cristiana? Creo que si. Feliz aniversario, Iglesia Luterana; gracias por el invitado.+ (PE/Lupa Protestante)
Harold Segura C.
08/03/12 - PreNot 7235
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